Frei Damián aos portugueses

O venerando Padre Damián, de Oseira, nosso querido amigo, aceitou colaborar neste blog e dirige-nos o seu primeiro post.

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Me piden que colabore en este blog… que tiene en marcha mi entrañable amigo José Luís Alburquerque, fundador de la Asociación Portuguesa del Císter y lo hago de mil amores, comenzando con mi presentación. Soy un monje del Císter con 93 años de edad, de los cuales llevo más de cuarenta en el monasterio de Oseira, en Galicia, habiendo recibido antes la formación monástica en San Isidro de Dueñas (Palencia).
Lo primero que se me ocurre decir es que soy un entusiasta empedernido de Portugal, sobre todo del Portugal cisterciense que fue tan brillante en tiempos pasados y hoy – es triste decirlo – no conserva más que ruinas de casi todos los monasterios. Desde que llegué a Galicia, hallándonos tan próximas las dos naciones, sentía en el alma que los portugueses sean casi la única nación europea que carezca de monasterios cistercienses abiertos, siendo así que tuvo tantas abadías, sobre todo una – Alcobaça – que quizá no tenga par en la Península Ibérica, y muy pocas en Europa. Me dio pena que esto pueda continuar así. Tenemos que poner remedio, pero entre todos.
Los monjes de Oseira desde hace por lo menos treinta años, hemos seguido con gran ansiedad el deseo de que el Císter florezca de nuevo en Portugal. Yo propuse hace años que el medio mejor sería que vinieran a Oseira media decena de jóvenes por lo menos, se formaran aquí durante cinco o seis años, y luego, con un español o dos, ya teníamos para comenzar la fundación, con ocho o diez monjes.
De momento tenemos un novicio que está haciendo el segundo año de noviciado, y el mes que viene ha prometido ingresar un joven de Bragança. De ordinario, los que se sientan con inquietudes de servir a Dios, se ponen en contacto con el padre Abad del monasterio, y concretan venir por aquí a hacer una experiencia, para que conozcan esta vida, y los monjes les conozcan a ellos, y luego, si les agrada, se incorporan a la comunidad cuando llegue la hora.
En este blog, si el Señor me conserva la vida y la cabeza tan despejada como la tengo hoy, prometo ofrecer mucha información de todo tipo, pues tengo la suerte de ser historiador y conocer bastante el Císter hispano-portugués. Además, puedo contestar las preguntas que me hagan los portugueses que sientan un poco de vergüenza por no ser continuadores del floreciente Císter portugués, como hemos hecho los españoles, que tenemos abiertos de quince a veinte monasterios de varones y más de cincuenta de mujeres.
En la próxima entrega hablaré de mi querido compañero de noviciado San Rafael Arnáiz Barón, una gran figura de la Iglesia recién canonizado.

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Padre Damián Yánez Neira